SAN ANTONIO – Otis Tyrone McKane ha sido sentenciado a pena de muerte por el asesinato del detective Benjamin Marconi, segun la deliberacion del jurado.
El veredicto del jurado se dio a conocer este viernes en la noche.
“Estamos extremadamente orgullosos de todo el arduo trabajo que pusieron para hacer justicia para Ben y encontrar un cierre para nuestra familia. Gracias por permitir que nuestra familia sufra pacíficamente este trauma”, expresó por escrito la familia de Marconi.
McKane, de 35 años, fue hallado culpable de asesinato capital este 26 de julio después de dos semanas de intensos y perturbadores testimonios por parte de los testigos convocados por la fiscalía. La defensa de McKane dijo que no pudo presentar a sus testigos.
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Tras haber declarado a McKane culpable, el jurado estuvo evaluando si él merecía una condena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional o una sentencia de pena de muerte.
“El asesinato a sangre fría del detective Marconi es imperdonable. Este oficial estaba haciendo su trabajo cuando este acusado decidió quitarle la vida al detective Marconi. Ninguna sentencia lo traerá de regreso”, dijo el fiscal de distrito Joe Gonzales.
La fase de sentencia se extendió por otras dos semanas, donde la fiscalía se enfocó en demostrar que McKane es una persona violenta, a través de más testigos y entrevistas que él mismo dio a los medios. Se presentó el testimonio del oficial Isidro González, un guardia que fue golpeado por McKane en plena corte el día que se le encontró culpable. También se dijo que él se dedicaba a la venta de drogas.
Por su parte, la defensa se encargó de mostrar la otra cara de McKane, llamando al estrado a testigos que lo describieron como una persona alegre que podía "iluminar cualquier entorno con su enorme sonrisa". Además, se debatió la posibilidad de que él haya sido víctima de las circunstancias por haber crecido en una de las zonas más pobres de San Antonio o si sus acciones pudieron ser el resultado del consumo de drogas.
Entre los testigos que declararon durante la fase de sentencia estuvo la expareja y madre de un hijo de McKane, al igual que la madre de él y su hermano.
El asesinato del detective Marconi ocurrió el 20 de noviembre, 2016, cuando él recibió dos balazos en la cabeza mientras se encontraba en su patrulla, frente a la Sede del Departamento de Policía de San Antonio. Él acababa de realizar una parada de tráfico rutinaria y se encontraba redactando una infracción cuando fue emboscado.
McKane ha mantenido su inocencia desde el primer día del juicio, algo que - según la fiscalía - demuestra que tiene una personalidad narcisista que le impide aceptar su culpabilidad.
Sin embargo, McKane dijo a los medios al momento de su arresto que disparó contra el detective Marconi porque se sentía frustrado luego de haber perdido la custodia de su hijo. El arresto se produjo al día siguiente del asesinato del detective tras una intensa búsqueda en la que participaron autoridades locales, estatales y federales.
Marconi llevaba 20 años trabajando para la policía de San Antonio. Él era uno de los detectives a cargo de investigar delitos sexuales y abusos contra menores.
