SAN ANTONIO – Un jurado encontró este lunes a Otis Tyrone McKane culpable de asesinato capital por la muerte del detective Benjamin Marconi en noviembre de 2016.
Ahora, McKane enfrentaría una sentencia de pena de muerte.
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La deliberación del jurado se dio a conocer 28 minutos después de que la defensa y la fiscalía presentaran sus argumentos finales en el onceavo día del juicio.
No obstante, una vez el jurado salió del tribunal y dos oficiales se disponían a escoltar a McKane fuera de la corte, él se desabrochó la camisa y le pegó un codazo a uno de ellos. Otros oficiales que se encontraban en la sala corrieron para ayudar a someter a McKane, mientras que el oficial agredido sufrió heridas menores.
DEFENSA ARGUMENTA QUE DETECTIVE ESTABA FUERA DE SERVICIO
Después de que la fiscalía llamara a sus últimos testigos el viernes, la defensa de McKane dijo este lunes que no pudo presentar a sus testigos.
Como último recurso, el abogado del sospechoso llamó al estrado al investigador principal del asesinato para cuestionarlo sobre una serie de mensajes de texto que el detective Marconi envió minutos antes de ser baleado el 20 de noviembre de 2016.
La defensa argumentó que los mensajes de texto eran de índole personal y, por ende, demostraban que el detective Marconi estaba fuera de su horario de servicio cuando recibió dos impactos de bala en la cabeza mientras se encontraba en su patrulla, frente a la Sede del Departamento de Policía de San Antonio. Esto, según los abogados, descartaría el cargo de asesinato capital que McKane enfrenta.
Ante esto, la fiscalía rechazó el reclamo, repitiendo que el detective Marconi acababa de realizar una parada de tráfico rutinaria y se encontraba redactando una infracción cuando fue emboscado.
McKane, de 35 años, se declaró no culpable el primer día del juicio.
Sin embargo, el sospechoso dijo a los medios al momento de su arresto que disparó contra el policía porque se sentía frustrado luego de haber perdido la custodia de su hijo. El arresto se produjo al día siguiente del asesinato del detective Marconi tras una intensa búsqueda en la que participaron autoridades locales, estatales y federales.
Marconi llevaba 20 años trabajando para la policía de San Antonio. Él era uno de los detectives a cargo de investigar delitos sexuales y abusos contra menores.
