SAN ANTONIO - El plasma convaleciente se ha convertido para muchos contagiados del COVID-19 en una esperanza para vivir. Se trata de una donación que podría cambiarle la vida a una persona que sufre por este virus.
La familia de Patricia Loera es una de las tantas a las que el nuevo coronavirus les ha cambiado su manera de vivir.
“No ha sido fácil porque él no ha quedado bien de los pulmones. No puede caminar mucho porque se empieza a agitar, suda y se le empieza a acelerar el corazón”, dijo refiriéndose a su esposo.
“Vine a donar la plasma para que mucha gente se pueda recuperar más rápido como mi esposo lo está haciendo”, agregó.
De acuerdo con la La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), el plasma convaleciente cuenta con el potencial de reducir la severidad o acortar la duración del virus dentro del cuerpo.
“Es uno de los componentes de la sangre y es el que carga los anticuerpos y el agua en la sangre”, explicó Rosalva Cruz Calderón, del Centro de Sangre y Tejidos del Sur de Texas (STBTC, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, uno de los retos a los que se han tenido que enfrentar los hospitales es la falta de plasma y donadores. De acuerdo al STBTC, de los más de 26,700 recuperados del virus en San Antonio aproximadamente 800 han ido a donar. Esta cifra que ni siquiera supera el 5 por ciento.
Los recuperados del COVID-19 que deseen donar plasma deberán pasar por un proceso, a través del cual serán sometidos a una serie de preguntas con el fin de ver si son elegibles.
Una vez la donación termina, existe otro departamento que se encarga de procesar todas las bolsas para, posteriormente, ser utilizadas en los pacientes más afectados.
La donación de plasma se ha convertido para muchos en una nueva oportunidad de vida, por eso Por eso la importancia de salir a donar.
