SAN ANTONIO – El condado Bexar llegó a otra marca preocupante al mismo tiempo que los funcionarios locales implementaron nuevas medidas para frenar la propagación del COVID-19.
Este jueves, se registraron 638 casos nuevos de la enfermedad, elevando la cifra total a 8,452. Este aumento representa la mayor escalada en un solo día en el condado desde que comenzó la pandemia.
El número de muertes se mantiene en 104; sin embargo, las hospitalizaciones también han ido en aumento y 246 personas se encuentran en cuidados intensivos, mientras que 106 están conectadas a ventiladores.
“Para mediados de agosto, podríamos tener 1,900 personas en el hospital”, aseguró el juez Nelson Wolff, del condado Bexar.
Tanto las autoridades como los oficiales de salud locales siguen exhortando a las personas a tomar sus precauciones, pues dicen que el virus no solamente tiene graves consecuencias en el bienestar de un individuo, sino que también conlleva un duro golpe al bolsillo.
“Sus pulmones no serán los mismo por un largo tiempo”, explicó la doctora Junda Woo, del Distrito de Salud Metropolitano.
El alcalde Ron Nirenberg, de San Antonio, añadió: “terminarán con una deuda extremadamente enorme”.
Las autoridades locales implementaron el uso obligatorio de cubre bocas en entidades comerciales del condado Bexar y prohibieron los eventos masivos de más de 100 personas, pero el alcalde Nirenberg aseguró que está pidiendo más autoridad al gobernador Greg Abbott para endurecer las medidas de prevención.
