SAN ANTONIO – Los familiares de una mujer, quien murió luego de contraer el COVID-19, denunciaron que el asilo de ancianos donde ella trabajaba no tomó las medidas de precaución necesarias ante la pandemia.
Dorothy Davis falleció este 10 de mayo luego de estar hospitalizada por varias semanas. Ella tenía 60 años de edad y dejó atrás a dos hijos.
Davis trabajaba en el ancianato Southeast Nursing and Rehabilitation, donde este pasado mes de abril se descubrió un brote del nuevo coronavirus que infectó a decenas de residentes y empleados.
“Una señora estornudo sobre ella una noche”, aseguró Tammy Steen, explicando cómo cree que su hermana contrajo el virus en el asilo.
Los familiares de Davis dijeron sentirse inconformes con la manera en que los administradores del ancianato manejaron la enfermedad.
“No estamos para nada contentos con eso”, añadió Tanya Steen, sobrina de Davis. “No le estaban dando ningún tipo de equipo de protección personal”.
Pero la supuesta negligencia es solo parte de la frustración que siente la familia, pues aseguraron que justo un día antes de morir, una enfermera les dijo que Davis estaba mostrando una mejoría.
“Recibí una llamada telefónica informándome que ella había fallecido”, relató la hermana de la víctima, recordando que una semana antes pudo ver a Davis a través de un cristal.
Los familiares de la empleada ahora están organizando su funeral, pero buscan que la gente tome su experiencia como una oportunidad para hacer conciencia sobre la peligrosidad del nuevo coronavirus.