SAN ANTONIO – Una de las familias afectadas por la masacre en una iglesia de Sutherland Springs, Texas, ha girado una demanda en contra de una tienda deportiva.
La familia Ward exige $25 millones de la compañía Academy Sports + Outdoors por los daños que le causó la tragedia ocurrida en First Baptist Church este pasado 5 de noviembre.
Y es que la empresa admitió que el sospechoso del tiroteo masivo, Devin Patrick Kelley, compró un rifle en una de sus sucursales de San Antonio.
Según la demanda, la compañía no cumplió con las normas establecidas por las leyes de armas cuando le vendió el rifle a Kelly en 2016.
La misma arma habría sido utilizada por el sospechoso para disparar contra decenas de personas al interior de la iglesia, dejando a 26 muertos y otros 20 heridos.
Joann Ward y dos de sus hijas fallecieron en la balacera, mientras que su hijo de 5 años continúa recuperándose en un hospital de San Antonio a causa de los múltiples disparos que recibió.
La familia Ward reclamó en su demanda que la tienda fue negligente, pues nunca debió poner el arma en las manos de Kelley.
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Otras familias afectadas por la masacre también han presentado demandas, aunque éstas han sido en contra de la Fuerza Aérea por no incluir el historial criminal del sospechoso a la base de datos nacional - lo que le habría impedido conseguir armas de fuego.
