SAN ANTONIO – Un sospechoso de asesinato está pidiendo justicia desde la cárcel.
Frank Gómez aseguró que él no fue el hombre que jaló el gatillo ni disparó la bala que se incrustó en la cabeza de Iris Rodríguez, la niña que murió en el hospital luego de recibir el disparo.
Gómez, de 28, fue arrestado el pasado viernes bajo cargos de asesinato capital por el tiroteo ocurrido en 5500 San Fernando Street la noche del 1 de junio.
El sospechoso afirmó que sí estaba en el Parque Cuellar esa noche y vio al padrastro de la niña discutiendo con otros hombres.
Según Gómez, él quiso alejarse del lugar cuando escuchó al padrastro gritar, “ve por la pistola”.
En ese momento, dijo el sospechoso, se escucharon los disparos y él corrió.
“No eres un hombre si haces eso, dispararle a una mujer y a una niña. Cuando hay niños alrededor no debe haber pistolas, así que la persona que lo hizo no es hombre y necesita confesar porque yo estoy aquí sufriendo por algo que hicieron ellos”, dijo Gómez como un mensaje a los supuestos responsables.
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Por su parte, la orden de arresto en contra del sospechoso destacó que tanto un tío como la madre de la niña lo identificaron como el presunto asesino.
La policía sigue en busca de otros tres sospechosos.
Mientras tanto, Gómez permanece detenido en espera de una fecha para comparecer ante un juez.
