SAN ANTONIO – A raíz de la masacre en una iglesia de Texas, el gobernador Greg Abbott ordenó colocar las banderas a media asta a lo largo del estado para honrar a las víctimas.
Las autoridades en Sutherland Springs, localidad que fue el escenario de la tragedia, confirmaron que 25 personas perdieron la vida en el ataque y otras 20 resultaron heridas.
El sospechoso, identificado como Devin Patrick Kelley, de 26 años, también habría terminado muerto tras entrar en el recinto de First Baptist Church a eso de las 11:30 a.m. de este domingo, disparando hacia los fieles.
“No hay palabras para describir la maldad pura que presenciamos hoy en Sutherland Springs", dijo el gobernador Abbott. "Nuestros corazones están agobiados por la angustia en esta pequeña ciudad, pero en tiempos de tragedia, vemos lo mejor de Texas. Que Dios consuele a quienes han perdido a un ser querido y que Dios sane el dolor en nuestras comunidades".
Las autoridades además dijeron que entre las víctimas había niños desde 5 años de edad y adultos de hasta 72. Sin embargo, aún se desconocía el motivo del tiroteo.
El Gobernador pidió mantener las banderas a media asta hasta este jueves, 9 de noviembre.
