Inicia juicio contra acusado de encadenar a niños

Dos mujeres también estarían implicadas en el caso.

SAN ANTONIO – Este lunes dio inició el juicio en contra de uno de los sospechosos ligados al caso de dos niños que fueron encontrados encadenados en el patio trasero de una vivienda del noreste de San Antonio.

Deandre Dorch tenía 36 años cuando fue arrestado en mayo de 2016 bajo dos cargos por lesionar a un menor por omisión.

El arresto se dio a casi dos semanas de que las autoridades del condado de Bexar encontraran a un total de ocho pequeños, de edades de menos de un año a 11 años, sin supervisión adulta la noche del 28 de abril, 2016, en una propiedad ubicada en 8100 Chipping.

Dos de los menores, una niña y un niño, estaban encadenados en el patio trasero de la casa. Según las autoridades, fueron los llantos de los pequeños los que alertaron a una vecina y ella llamó al 9-1-1.

Los primeros testimonios del juicio incluyeron el de un oficial, quien - conmovido hasta las lágrimas - narró el momento en que encontró al niño en un charco de su propia orina. Él dijo que ambos menores estaban cubiertos por moretones y probablemente pasaron días encadenados.

Las autoridades dijeron en su momento que los doctores que atendieron a los dos niños encadenados, encontraron cientos de viejas y nuevas cicatrices en sus cuerpos, marcas que fueron creadas por un objeto flexible que cavó la piel de los niños en los brazos, las piernas, la espalda y la cabeza.

Los doctores aseguraron a los investigadores que el maltrato causó un trauma severo a los pequeños y duró entre al menos un mes a varios años.

Dorch y su esposa, Porucha Phillips, supuestamente estaban a cargo del cuidado de los niños en aquel tiempo.

Phillips, de 36 años, fue sentenciada a 50 años en prisión en octubre de 2017 tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía en el que aceptó su culpabilidad por los dos cargos que enfrentaba por causarles serias heridas a los menores.

La mujer es la madre de los otros seis niños que fueron encontrados adentro de la misma casa y habría dado a luz a un séptimo hijo en la cárcel.

La madre de los niños encadenados, Cheryl Reed, se encontraba en California cuando ocurrió el incidente. Ella también recibió cargos y se encuentran en espera de su juicio.

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