SAN ANTONIO – Más de 100 personas asistieron al funeral de Delilah Hernández, la pequeña de 10 años que murió baleada el Día de Acción de Gracias al norte de San Antonio.
Este domingo se realizó el velorio de la niña, al que también asistió el jefe de la policía, William McManus.
Con un servicio religioso de cuerpo presente y con el ataúd abierto, los amigos y familiares de la menor oraron entre lágrimas mientras se mostraban fotografías y videos de ella en pantallas gigantes.
McManus ofreció unas palabras de apoyo hacia la familia de la niña durante la ceremonia y dijo que “todos estos actos de violencia insensatos serían fácilmente prevenibles si las personas que están involucradas no participaran en comportamiento de alto riesgo, esto está ligado a las pandillas”.
Y es que la pequeña murió este 23 de noviembre poco después de recibir un balazo en el pecho mientras veía la televisión en su cama en una casa ubicada en 100 Harwood Drive.
La investigación reveló que el hermano de la niña era probablemente el blanco del ataque, que a su vez sería una venganza por otro tiroteo ocurrido días antes.
Cody Gann, de 18 años, fue identificado como el principal sospechoso de matar a la menor, aunque él salió libre horas después de su arresto al pagar una fianza de $250,000.
Local
El sepelio de la niña será este lunes en San José Burial Park.
