SAN ANTONIO – A pesar de que las medidas de prevención implementadas en el condado Bexar para contener la propagación del nuevo coronavirus parecieran estar dando resultado, el Estado de Texas considera que las órdenes son ilegales.
El procurador general de Texas, Ken Paxton, envió una carta a funcionarios locales, pidiéndoles corregir las órdenes de “quedarse en casa y trabajar seguros” a la brevedad para que no haya conflicto con las órdenes ejecutivas del gobernador Greg Abbott.
“Desafortunadamente, varios condados y ciudades de Texas parecieran haber confundido las recomendaciones con requisitos y han excedido la ley estatal para imponer su propia voluntad a los ciudadanos y negocios privados”, dijo Paxton. “Estas cartas buscan evitar cualquier confusión del público conforme vamos reabriendo el estado”.
En una conferencia de prensa sobre el desarrollo del COVID-19 en el condado Bexar, el juez Nelson Wolff respondió a las acusaciones de Paxton.
“San Antonio tiene un récord sobresaliente, mejor que ninguna otra área metropolitana, salvando vidas,” declaró Wolff. “Estoy muy decepcionado [por la carta]”.
El abogado de la Ciudad de San Antonio, Andy Segovia, respaldó al juez Wolff, diciendo que las medidas implementadas en el condado “siguen el marco de las órdenes del Gobernador”.
Mientras Paxton catalogó las normas de prevención locales como ilegales, el condado Bexar vio otro día positivo en cuanto a los casos de COVID-19, pues no registró ninguna muerte este martes y la cifra de decesos se mantiene en 57.
El alcalde Nirenberg informó sobre 22 casos confirmados adicionales, que elevaron la cifra total a 1,942. Sin embargo, 1,028 de todos esos pacientes ya se han recuperado de la enfermedad.
