SAN ANTONIO – El condado Bexar ha visto varias semanas críticas en su lucha contra la pandemia del COVID-19, pues los casos y las hospitalizaciones se han elevado más que nunca.
Los datos revelados por el Distrito de Salud Metropolitano de San Antonio este lunes indicaron que se identificaron 650 casos nuevos, elevando la cifra total de contagios a 10,797.
Un total de 3,214 personas se han recuperado del virus; sin embargo, 7,474 pacientes continúan enfermos.
Una de las mayores preocupaciones para los oficiales de la salud es la alta cifra de hospitalizaciones, pues un total de 881 pacientes se encuentran internados, de los cuales 265 están bajo cuidados intensivos y 115 están conectados a ventiladores.
“La mitad de las personas infectadas que terminan en el hospital no tienen condiciones de salud preexistentes”, aseguró el alcalde Ron Nirenberg.
A parte de que la capacidad de los hospitales para recibir a más pacientes está llegando a su límite en el condado Bexar, también preocupa contar con el personal médico suficiente para atender a los enfermos.
A lo que el juez Nelson Wolff respondió que “tenemos la oportunidad de traer a 815 enfermeras de cuidados críticos”, asegurando que viajarán de otros estados para ayudar en los hospitales locales.
Adicionalmente, el alcalde Nirenberg y el juez Wolff explicaron que, en caso de llegar a la capacidad máxima en los hospitales, los siguientes pasos serían trasladar a los pacientes al Centro para Enfermedades Infecciosas de Texas y la última opción sería utilizar el Coliseo Freeman como un centro de atención temporal.
Los oficiales también recalcaron la importancia de evitar reuniones de grandes grupos durante este fin de semana feriado del 4 de julio, invitando a que los residentes festejen el día en sus hogares.
