SAN ANTONIO – Una residente del norte de San Antonio alertó a sus vecinos sobre un supuesto intento de envenenamiento contra su mascota.
La mujer, quien decidió mantenerse en el anonimato, dijo que escuchó a su perro ladrando en el patio y cuando salió a averiguar lo que ocurría, el animal estaba comiendo unas albóndigas.
Dado el hecho de que nadie de la familia había alimentado a la mascota, la dueña dedujo que alguien se las había lanzado desde la calle, en East Gramercy Place, y comenzó a sospechar que posiblemente estaban contaminadas.
La mujer entonces llevó a su perro al veterinario, donde una prueba de laboratorio encontró que las albóndigas contenían una sustancia dañina.
El veterinario hizo al perro vomitar para evitar cualquier daño, mientras que la dueña denunció el hecho para alertar a sus vecinos y posiblemente encontrar al responsable.
Los Servicios de Protección Animal de San Antonio confirmaron que abrieron una investigan sobre este caso.
