SAN ANTONIO - Luego de casi 18 años en prisión por un crimen que no cometió, la madre inmigrante que fue liberada en San Antonio pudo reunirse con sus hijos.
Rosa Jiménez esperó este momento por casi dos décadas. Este jueves no solo pudo verlos una vez más, sino que podrá estar presente en uno de los días más importantes de su hija, su boda.
La última vez que había visto a su hija fue la noche en que fue arrestada. Su hija apenas tenía un año y a su hijo solamente lo vio cuando dio a luz estando en la cárcel.
Jiménez fue declarada culpable por la muerte de un bebé que estaba bajo su cuidado. Sin embargo, esta semana una jueza determinó que la muerte del menor fue accidental y le otorgó su libertad.
“Cuando te declaran culpable con una sentencia de 99 años te quedas desilusionada del sistema y te preguntas dónde está la justicia”, dijo Jiménez.
Queda pendiente un segundo juicio donde se decidirá si se le retirarán por completo los cargos. Además, Jiménez no tiene estatus legal. Por ahora le permitieron quedarse, pero no se sabe qué pasará en el futuro.
