SAN ANTONIO - Tras luchar casi dos meses contra el COVID-19, un padre de cuatro hijos falleció sin que sepa cómo contrajo el virus. Su familia también se contagió con la enfermedad.
Ricardo Ortega, de 55 años, murió la semana pasada luego de haber estado hospitalizado desde el 8 de enero. Era empleado de la cadena de supermercados H-E-B por casi cuatro décadas.
“Esta enfermedad, como uno dice, a unos les pega más fuerte que a otros. A mi cuñado le pegó demasiado feo, le quitó la vida”, dijo José Martín Rodriguez.
“Las enfermeras, que yo sepa, dijeron que estaba mejorando poco a poco, pero de repente el martes tenía que hablar el doctor con mi hermana. Le dijo que ya no había ningún remedio, ya no se podía hacer nada”, agregó.
De acuerdo con Rodriguez, no se sabe exactamente si Ortega se contagió en el trabajo. “Esta cosa que está pasando ahorita uno nunca sabe cómo lo puede agarrar, como él trabajaba en HEB hay muchas personas que van a comprar”, continuó.
Luego de que Ortega se enfermó con el nuevo coronavirus, su familia también se contagió. Afortunadamente, ellos no enfermaron tan grave.
“Un hombre bien trabajador, mantenía a la familia, toda su vida de mantener a mi hermana y a mis sobrinos para que no les falte nada. No es una broma, es una cosa que se tiene que tomar en serio y hacer todo lo posible para cuidarse uno mismo y la familia”, concluyó Rodriguez.
