SAN ANTONIO – Un párroco de San Antonio no pudo esconder su alegría al relatar que ya se ha recuperado tras ser diagnosticado con COVID-19.
Y es la noticia de que estaba contagiado le preocupaba a pesar de que sus síntomas fueron menores.
“Dolor de cabeza, escurrimiento nasal, agotamiento. Nunca tuve temperatura. Después la perdida de sabor y olfato”, dijo sobre sus malestares el párroco Luis Gerardo Belmonte, de la Basílica del Santuario Nacional de Little Flower.
El sacerdote Belmonte cree que contrajo el virus durante una reunión religiosa a la que asistió en Dallas, Texas, donde otro párroco dio positivo unos días después.
“Se sentía como te vas a morir. Sentí en sus palabras como despedida: cuídate, pelea échale ganas”, explicó el padre Belmonte sobre los mensajes que recibía de sus allegados.
Tras recibir su diagnostico positivo, el religioso Belmonte estuvo aislado para cumplir con su cuarentena y evitar el riesgo de exponer a otras personas.
“Yo terminé mi aislamiento el domingo, pero me quise esperar hasta la segunda prueba”, dijo el padre Belmonte.
El segundo examen, realizado este miércoles en la madrugada, corroboró que él ya se encuentra libre del virus.
“Fue un descanso, verdad”, concluyó el sacerdote, exhortando a la comunidad a tomar sus precauciones.
