SAN ANTONIO – El calor de Texas invita a salir a refrescarse en las albercas, ríos, lagos y playas, pero la pandemia del COVID-19 ha generado cambios en la manera que las personas pasarán este verano.
Según el gobernador Greg Abbott, todos estos lugares pueden reabrir a partir de este viernes, 8 de mayo, después de haber estado cerrados al público por varias semanas debido a la pandemia.
Sin embargo, solamente se deberá permitir el acceso a los visitantes basado en un 25 por ciento de la capacidad regular de cada espacio.
En San Antonio, las autoridades decidieron mantener las albercas públicas cerradas hasta nuevo aviso, pues la orden del gobernador Abbott permite a los gobiernos locales decidir cuándo será el mejor momento para reabrir las propiedades que le pertenecen a cada ciudad.
“Los complejos de departamentos son propiedad privada, entonces ellos caen bajo la orden del Gobernador y pueden reabrir sus piscinas tan pronto como él lo anunció”, explicó el alcalde Ron Nirenberg.
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no hay evidencia de que las personas puedan contraer el COVID-19 a través del agua.
No obstante, el posible contacto cercano entre las personas es de alto riesgo, por lo que se recomienda evitar aglomeraciones en lugares públicos.
