SEGUIN, Texas – A poco más de una semana de la masacre en un festival de música country en Las Vegas, un oficial de la policía de Seguin, Texas, describió los tensos momentos que vivió al verse en el blanco de las balas.
El agente Bruce Ure asistía al Route 91 Harvest Festival con un amigo este 1 de octubre cuando Stephen Paddock comenzó a disparar hacia la multitud desde una de las habitaciones del hotel Madalay Bay, matando a 58 personas y dejando a otras 527 heridas.
“El momento en que empezamos a recibir el fuego, estaba impactando todo a nuestro alrededor. Parecía que estaba lloviendo, pero eran balas golpeando el piso”, dijo el oficial. “Entonces, nos tiramos al suelo. Gritamos ‘pistola, tírense al suelo’ y todos nos tiramos al suelo, y fue en ese momento en que escuché y sentí una bala impactar a unas ocho pulgadas de mi cabeza”.
Los videos que han salido a la luz del momento de la masacre han mostrado a los asistentes del festival tratando de salir corriendo y en pánico.
“No nos dimos cuenta en ese momento, pero [Paddock] tenía una línea directa de disparos hacia nosotros… Él se quedó sin municiones, pero si hubiese tenido al menos 10 balas más, yo y JR no estaríamos aquí”, explicó Ure.
Al ver a las personas caer heridas a su alrededor, la experiencia del oficial en situaciones de emergencia le fue extremadamente útil para ayudar a salvar vidas.
“Yo les repetía que ‘no, no se van a morir porque ya demasiada gente ha muerto esta noche y ustedes no se van a morir’”, dijo Ure.
Local
El oficial Ure concluyó diciendo que jamás había sentido tanto temor de ver a alguien morir, pero el haber ayudado a otros le hizo sentir que cumplió su propósito como policía y como humano.
