Raúl Meza Jr., de 62 años, que fue identificado por autoridades como un asesino en serie confesó haber cometido un doble homicidio en San Antonio, según los documentos judiciales.
De acuerdo con autoridades, Meza tiene un largo historial criminal y cumplió una condena por haber violado y matado a una niña de 8 años en la década de los 1980. Fue sentenciado a 30 años en prisión, pero fue liberado antes de tiempo por 'buen comportamiento'.
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Ahora 40 años después, nueva información sobre su historial violento está dándose a conocer.
Según documentos judiciales, Meza fue arrestado por la muerte de Jesse Fraga y Gloria Lofton en Plugerville y Austin respectivamente.
La policía en el suburbio de Pflugerville dijo el 23 de mayo que estaban buscando a Meza en relación con la muerte de su compañero de cuarto, Fraga, de 80 años. Según los documentos de corte, Meza sostenía una relación íntima con la víctima.
En medio de la búsqueda por el hombre, Meza llamó a las autoridades. “Me llamo Raúl Meza y creo que me están buscando”, les dijo el sospechoso a oficiales.
En esa llamada, que duró aproximadamente 14 minutos, Meza presuntamente confesó haber sido el culpable por el asesinato de una mujer identificada como Lofton en Austin. Según los documentos judiciales, había agredido sexualmente a la mujer y luego le quitó la vida como parte de un acuerdo para recibir dinero.
Luego, de acuerdo con los documentos de corte, les dijo a oficiales que también había cometido un doble homicidio en San Antonio. Sin embargo, no se especificó en qué años se cometieron los crímenes.
Meza vivió en San Antonio en la década de los 1990. Por su parte, las autoridades de San Antonio investigan el posible vínculo con el sospechoso.
“Nuestros detectives de homicidios están en comunicación con la policía de Austin y actualmente investigan las declaraciones hechas por el sospechoso”, dijo un portavoz del Departamento de la Policía en San Antonio.
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Meza se declaró culpable en 1982 de violar y asesinar a Kendra Paige, de 8 años, cuyo cuerpo fue encontrado detrás de una escuela primaria de Austin. Cumplió más de 10 años de su sentencia de 30 años y fue puesto en libertad condicional en 1993, con crédito por tiempo cumplido y buen comportamiento.
En el momento del asesinato de la niña, Meza estaba en libertad condicional por robar una tienda de conveniencia y dispararle a un hombre, dejándolo con lesiones.
Las autoridades indicaron que se están investigando entre ocho y diez casos sin resolver que se remontan a 1996 como posiblemente relacionados con Meza, y el número podría aumentar.
Cuando arrestaron a Meza, dijo la policía, llevaba una mochila que contenía bridas, una linterna, cinta adhesiva y una pistola calibre .22 con rondas adicionales.
“Meza dijo que estaba listo y preparado para volver a matar y que lo esperaba con ansias”, dijo el detective del Departamento de Policía de Austin, Patrick Reed.
Meza vivió en El Paso, San Antonio, Wichita Falls, Mineral Wells y Sweetwater. También estuvo un tiempo en el condado Uvalde, al oeste de San Antonio. Allí fue encarcelado nuevamente después de que su familia dijera que los había maltratado verbalmente.
