SAN ANTONIO - Se acerca la fecha de ejecución de Melissa Lucio y líderes locales, defensores de los derechos humanos y familiares continúan su reclamo para que la sentencia de pena de muerte no sea el desenlace.
Como parte de los esfuerzos a favor de la vida de la primera hispana en el corredor de la muerte en Texas, se han solicitado firmas de la comunidad que respalden una petición hecha al gobernador Gregg Abbott.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Sin embargo, se trata de un proceso que no es tan sencillo y que conlleva varios pasos.
El abogado Marc Lahood explicó que la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas es la que debe dar el primer paso en favor del futuro de Lucio. Son sus integrantes quienes podrían recomendar a Abbott que la ejecución cambie de rumbo.
“La pena de muerte es una decisión que viene de un jurado tras un juicio. Es el castigo por la declaración de culpabilidad. Si la junta hace la recomendación, entonces el gobernador tomará la decisión”, indicó Lahood.
Tras dicha recomendación Abbott, como líder máximo del estado, tiene tres opciones:
- Conmutar la sentencia a la pena de muerte. Es decir, sustituirla por una pena menos grave.
- Declarar una orden de clemencia o indulto. Esto significa que a través de una medida de gracia se perdona el delito causante de la sentencia.
- Posponer la ejecución hasta que se tome una última decisión.
Lucio, una estadounidense de origen mexicano, de 53 años, está acusada por el estado de Texas de matar de una paliza a su hija Mariah, de 2 años, en febrero de 2007.
Ella alega que la niña, que tenía dificultades para caminar por un defecto de nacimiento en sus piernas, cayó por una escalera larga y empinada que daba acceso a la vivienda de la que se estaban mudando.
Dos días después del accidente, y tras mostrar señales de cansancio y de falta de apetito, Mariah murió mientras dormía en su nuevo domicilio.
