SAN ANTONIO – En un llamado por un fin a la violencia doméstica, decenas de personas se reunieron en una vigilia en honor a una madre que fue asesinada frente a sus tres hijas al noreste de San Antonio.
Samantha López tenía 28 años y se disponía a llevara a sus tres hijas a la escuela cuando fue acribillada, presuntamente por la espalda, en el estacionamiento del complejo de apartamentos donde vivía.
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“La persona que hizo esto es un cobarde”, reclamó Rose Marie González, madre de la víctima. “Es un cobarde porque lo hizo por atrás y, cuando cayó, le tiró otra vez para matarla y mis nietas vieron todo lo que pasó”.
Según la policía de San Antonio, el exesposo de López fue detenido como una persona de interés tras el asesinato de ella, pero él no enfrenta cargos penales hasta el momento. La pareja aparentemente tenía un historial de violencia doméstica que se remonta hasta el 2018, y la joven madre había puesto una orden de restricción en contra de su expareja tres semanas antes de su asesinato.
Michelle Ratcliffe, vecina de la víctima, incluso aseguró que ellas tenían una clave con la que López se suponía le alertaría si se encontraba en peligro.
“Si había peligro, ella iba a golpear la pared tres veces y eso significaba que yo debía llamar al 9-1-1”, explicó Ratcliffe.
Los familiares de López exigen respuestas de las autoridades, pues creen que su hija pudo haber estado mejor protegida tras denunciar a su exesposo. Según ellos, él habría intentado secuestrar a una de las niñas poco antes de la balacera.
La madre de la López espera reunirse con el Fiscal de Distrito del Condado Bexar para pedir que se hagan cumplir las leyes que protegen a las víctimas de violencia doméstica.
