SAN ANTONIO - Restos humanos encontrados en los alrededores del Lago Calaveras podrían ser de un hombre que permanece desaparecido desde julio cuando vino a San Antonio procedente de Houston, según investigadores de la Oficina del Alguacil del condado Bexar (BCSO, por sus siglas en inglés).
Javier Salazar, alguacil del condado Bexar, declaró este viernes que junto a los huesos encontrados había trozos de ropa y un pedazo de una identificación. Aunque falta la confirmación de un médico forense, lo que se encontró parece ser consistente con el caso de Curtis Perry.
De acuerdo con las autoridades, Perry fue reportado como desaparecido en julio pasado. El hombre de 39 años estaba de visita en Texas y viajó para entonces a San Antonio en un auto rentado.
En declaraciones previas Salazar había informado que Perry llegó hasta una zona en la cuadra 9000 de la calle Foster para reunirse con un grupo de personas. Allí se encontró con otras personas, con quienes presuntamente tuvo un altercado que escaló hasta el punto de violencia.
Tres meses después de su desaparición, oficiales de BCSO llevaron a cabo una investigación en una casa ubicada en la cuadra 300 de la calle Holmgreen, donde se creía podrían hallar su cuerpo. Sin embargo, no fue encontrado.
Patricia Olivier, madre de Perry, había dicho en octubre, en entrevista con Telemundo 60, que se sentía destrozada e incrédula de que su hijo pueda estar muerto.
Olivier agregó que supo que algo estaba mal cuando las autoridades la contactaron para informarle que habían encontrado chocado y con impactos de bala el auto rentado que su hijo usó para venir a San Antonio.
