San Antonio

La sentencian a 25 años en prisión en el caso de niño que murió de hambre en San Antonio

Benjamin Cervera murió a los 4 años como consecuencia de negligencia en su hogar.

Telemundo

SAN ANTONIO - Miranda Casarez, hallada culpable en relación con la muerte del hijo de su novio, tendrá que pasar 25 años en prisión.

En medio de fase de sentencia del juicio, en el estrado, Casarez dijo que ella cuidaba y quería a Benjamín Cervera, de 4 años, y su hermano. Asimismo, dijo que le dolió mucho lo que ocurrió y que tiene depresión y estrés postraumático al verlo morir.

Por su parte, el estado le pidió al jurado que la sentenciaran a cadena perpetua luego de mostrar fotos de cómo se veían partes del cuerpo de Benjamín cuando murió y luego de cuestionarle sobre donde estaba su tumba y demostrar que al parecer nunca lo ha ido a visitar.

La defensa aceptó que fue un error haber esperado hasta este momento para que la acusada testificara, pero pidió que consideraran libertad condicional porque no tiene historial criminal para que pueda recibir ayuda psicológica.

¿Qué se sabe sobre la muerte de Benjamín Cervera?

El pequeño de 4 años murió como consecuencia de negligencia en su hogar en 2021.

La autopsia de la Oficina del Médico Forense del condado Bexar determinó que el menor murió por desnutrición causada por la negación intencional de alimentos y su muerte fue calificada como un homicidio.

Una declaración jurada señaló que la investigación comenzó la mañana del 17 de agosto de 2021, cuando el niño fue internado en el Hospital Infantil de San Antonio. El menor estaba inconsciente y presentaba lesiones “sospechosas" y fue declarado muerto poco después.

El documento añadió que el detective a cargo del caso notó hematomas en diferentes etapas de sanación y en varias partes del cuerpo del niño. Además, el pequeño parecía estar desnutrido y solo llevaba puesto un pañal desechable, algo poco común para su edad.

Tras la muerte del menor, su padre y su novia declararon al detective que el niño se golpeaba a sí mismo y le mostraron fotografías y videos en un teléfono celular como evidencia.

La declaración jurada agregó que el detective tomó posesión del celular para analizar los materiales que contenía más a profundidad y descubrió fotos y videos adicionales que mostraban el abuso físico y mental al que era sometido el niño.

De acuerdo con la acusación, se encontraron imágenes en las que se veía al menor severamente golpeado, mientras que varios videos lo mostraban llorando y suplicando por comida y agua.

Otros videos revelaron que él era obligado a lamer migajas de pan del piso de un baño y era forzado a beber gel desinfectante.

Un registro al departamento donde vivía la víctima reveló que el menor era el único de la familia que no tenía una cama y que dormía en el piso en un pequeño colchón, con una manta orinada.

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