SAN ANTONIO – La llegada de las vacaciones de primavera ha generado preocupación, pues se teme que puedan surgir nuevos brotes de COVID-19.
En Texas, el “spring break” ocurre la misma semana que entrará en vigor la orden del gobernador Greg Abbott de eliminar el uso obligatorio de las mascarillas.
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“Mucha gente no está tomando precauciones correctas y quitar la mascarilla, yo digo que no va a ser bien para la gente”, opinó Adela Moreno, una residente de San Antonio.
Millones de personas suelen viajar dentro y fuera del estado durante las vacaciones, especialmente los estudiantes universitarios, quienes aprovechan para visitar centros nocturnos.
La orden del gobernador Abbott, además, permite que todos los negocios de Texas puedan operar al 100 por ciento de capacidad a partir de este 10 de marzo.
Tanto funcionarios locales como expertos de la salud temen la combinación de los vacacionistas, la falta de las mascarillas, y la reapertura completa de los negocios cree un mayor riesgo de contagio.
No obstante, otros opinan lo contrario.
“No creo que el cubre bocas tenga mucho que ver con que la gente se contagie”, dijo María Fernanda García, una residente de Utah que viajó a San Antonio.
Mientras tanto, los oficiales de la salud piden a las personas seguir las medidas de seguridad para protegerse, aun con los cambios del gobierno estatal.
