SAN ANTONIO - Una niña cubana de nueve años suplicó entre lágrimas a las autoridades migratorias que no la deportaran junto a su familia.
En un video grabado el 26 de marzo se observa cuando una camioneta de Aduanas y Protección Fronteriza entregó a un grupo de inmigrantes a las autoridades mexicanas en Piedras Negras.
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Entre ellos estaba Ramón Tejera junto a su familia. Su hija Samanta María insistió en que no los regresaran a su país de origen.
“Tenía mucho miedo de que tocaran a mi mamá y a mi papá porque a mi papá lo pusieron en una celda. Entonces le metían golpes allá donde estábamos. Le metieron golpes a muchos hombres y casi los mataron”, expresó la menor ya de regreso en Cuba.
De acuerdo con Tejera, en el momento que los detuvieron en Piedras Negras los maltrataron y le quitaron el dinero.
“No nos dan ni agua. Nos ponían un pomo de agua para 700 personas ahí en Piedras Negras”, agregó Yairely Andreu, madre de la niña.
Tejera alegó que no le permitieron buscar abogados antes de ser deportados.
Según explicaron, ahora enfrentan un momento difícil porque vendieron su casa y todas sus pertenencias para poder emprender el viaje a Estados Unidos.
