El Papa Francisco reprobó el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorostieta, y expresó sus condolencias a su familia y a los fieles de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero.
Las condolencias del Pontífice fueron enviadas a Monseñor Maximino Martínez Miranda, Obispo de Ciudad Altamirano, en un mensaje firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, señalan medios mexicanos.
"Profundamente apenado al recibir la triste noticia del asesinato del padre Gregorio López Gorostieta, el Santo Padre expresa su más sentido pésame a Vuestra Excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa amada diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso del sacerdote de Cristo, víctima de una injustificable violencia", citan medios en México.
López Gorostieta fue secuestrado el domingo 21 de diciembre en Ciudad Altamirano y el jueves 25 fue hallado con un balazo en la cabeza.
En los últimos tres meses, otros dos sacerdotes han sido asesinados en la misma región conocida como Tierra Caliente.
El cadáver del padre Ascensión Acuña Osorio apareció en septiembre flotando en un río cercano a su parroquia de San Miguel Totolapan, cerca de Ciudad Altamirano. Tenía heridas en la cabeza, según reporta la Prensa Asociada.
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Los restos de otro sacerdote, John Ssenyondo, aparecieron en una fosa clandestina en Ocotitlán junto a otros 13 cadáveres en noviembre. Había sido secuestrado meses antes.
Ninguno de los homicidios ha sido esclarecido.
Los tres homicidios se suman a la cifra de más de 40,000 ejecutados y 5,000 desparecidos en dos años del gobierno de Enrique Peña Nieto, según el conteo del semanario Zeta.
