Alrededor de medio millón de personas, convocadas por la organización Red Guerrero Por la Vida, marcharon el domingo hacia el centro de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, para protestar contra los matrimonios igualitarios.
"Exigimos padre y madre para los niños", "No al matrimonio igualitario" y "Guerrero unido por las familias", escribieron en las pancartas que llevan los participantes en una marcha que ocurre horas después de la masacre de 50 gays en Orlando, Florida.
Los manifestantes se muestran en contra de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto de reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esta no es la primera movilización realizada con ese fin; líderes religiosos han convocado a protestar en diferentes ciudades mexicanas contra las bodas gay y las adopciones homoparentales, y amagan con impulsar el voto en contra de los partidos que las apoyen.
Al parecer, los líderes religiosos y quienes se autonombran defensores de la familia, olvidan que la iniciativa de Peña Nieto solo haría constitucional una verdad jurídica que ya existe en México.
Las parejas del mismo sexo pueden casarse porque existe jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que les concede la protección de la justicia y, a través de un recurso de amparo, se les permite casarse por la vía civil, recordó el ministro José Ramón Cossío Díaz.
Ese tipo de matrimonios son posibles, "solo que ahora es por goteo" y la reforma promovida por Peña Nieto la haría constitucional, explicó el ministro Cossío Díaz en entrevista con el diario "El Universal".
Historias Destacadas
Sin embargo, las manifestaciones sociales continúan en ciudades como Chilpancingo, donde los 500 asistentes se visten de blanco y llevan globos rojos, blancos, azules y morados, para recordar el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer.
Los sacerdotes Baltasar Vega y Benito Cuenca, que encabezaban la marcha, se unieron a las consignas contra el presidente, a quien decían "¡Fuera Peña! ¡Fuera Peña!".
