Aunque tiene su origen en el México prehispánico, el tepache se adelantó a su época. Se trata de una bebida que es probiótica, es decir, que el proceso de fermentación del que deriva produce microorganismos que facilitan la digestión y protege los intestinos y el aparato urogenital.
La bebida se prepara con la cáscara de la piña, que se deja fermentar entre 4 y 6 días, con piloncillo o azúcar, si no se encuentra el primero. Los primeros días del proceso, la bebida tiene un color claro y resulta refrescante y dulce; si se deja más tiempo, se transforma en una bebida alcohólica hasta llegar al vinagre.
En época de calor es muy consumida en la Ciudad de México y el centro del país, aunque también se prepara en los estados de Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, Puebla, Morelos, Oaxaca y Veracruz, donde pueden utilizar otras frutas. En algunas poblaciones, también le agregan maíz fermentado, aunque resulta más sencillo prepararla sólo con piña.
La tradición dicta que el tepache se bebe frío y en un jarro de barro, pero si no tienes uno a la mano, cualquier vaso o copa resultan apropiados.
Historias Destacadas
Ingredientes:
- Piña con todo y cáscara
- Piloncillo (o azúcar morena)
- Canela en raja
- Clavos de olor
- Agua suficiente para cubrir todos los ingredientes
Modo de preparación:
1. Se inicia 4 días antes de que planees consumirla.
2. En una olla de barro o de vidrio colocas los ingredientes, que se adaptan según la cantidad de bebida que requieras. Por ejemplo, para 4 rebanadas de piña con cáscara, utiliza 2 litros de agua y 5 piloncillos, de su color –claro u oscuro- dependerá la tonalidad del tepache; una raja de canela y 3 clavos de olor.
3. Se cubre con la tapadera de la olla o con un paño. Cada día puede moverse un poco, para que la bebida sea uniforme.
4. Para servir, puedes colarla y agregarle hielo. ¡Ahora sí, esta refrescante bebida está lista para acompañar tus comidas al aire libre en estos días de calor!
