De forma clara y decidida, el presidente de México aseguró el viernes que continurá con el combate al robo de combustibles a pesar de la amenaza que recibió, ya que "al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie".
"Se va a acabar la corrupción, la impunidad; ¡me canso ganso!", afirmó ante medios.
Apenas el jueves apareció una manta, atribuida a un cartel del huachicol, que le exige retirar las fuerzas del orden de Guanajuato.
La advertencia incluía la ubicación de una camioneta frente a la refinería de Salamanca, en el mismo estado, donde fue hallado un artefacto explosivo que más tarde fue detonado por militares.
Sin embargo, el mandatario mexicano reafimó que no aceptará ningún dispositivo de seguridad para cuidarlo.
"No vamos a caer nosotros en ninguna provocación; no vamos a hacer caso a ningún acto de intimidación", expresó.
Según las primeras investigaciones sobre el amago, el autor del escrito habría sido el cartel que maneja el robo de hidrocarburos en el estado de Guanajuato y en las entidades vecinas.
Documentos oficiales indican que, desde hace tiempo, el gobierno mexicano sigue muy de cerca a los miembros de la organización delictiva Santa Rosa de Lima, que se disputa el control del huachicoleo con el Cartel Jalisco Nueva Generación, del que es enemigo.
Ellos mismos habrían colocado 20 explosivos en el interior del vehículo localizado afura de la refinería. Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que ese tipo de dispositivos de usan para volar minas y que estaban listos para detonarlos.
México
Por ese motivo mexicanos se mostraron preocupados por la integridad del presidente.
"Debe tener seguridad, porque aunque diga que no lo necesita, ya las amenazas son fuertes", considera el ciudadano Emeterio Barco.
"Es injusto que lo anden amenazando", afirma Mauricio Ortega.
El grupo que emitió la amenaza fue identificado como el responsable de bloquear esta semana carreteras e incendiar vehículos, luego de que les incautaron un predio y pipas con cientos de litros de gasolina robada.
