Miles de integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos retomaron el sábado su viaje a pie rumbo a la capital mexicana.
La decisión se tomó después de que no llegaron los 150 autobuses que el viernes les había ofrecido el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
En principio, según Yunes, los autobuses solo los llevarían a la ciudad de Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz, debido a que consideró inviable trasladarlos a Ciudad de México que está a la mitad de un corte masivo en el suministro de agua.
Los migrantes despertaron a las 4 am, hora local del sábado, en las instalaciones del mercado de Sayula de Alemán que les fueron facilitadas para que descansaran y pasaran la noche, después del viaje que realizaron entre municipios de Oaxaca y Veracruz.
Con orden, realizaron una fila y esperaban por los autobuses, pero al ver que no llegaban, a las 6 am reiniciaron su camino hacia el centro del país, y alrededor de las 10 am pararon para descansar en Ciudad Isla, Veracruz.
Un integrante de Pueblos Sin Fronteras, organización que acompaña a la caravana, dijo que estaba previsto que los primeros grupos lleguen el sábado a la capital del país y así hasta el domingo, pero esto fue cuando pensaban que tendrían autobuses.
El grupo está dividido y son diversas las posiciones que apoyan. Mientras unos se sujetan al programa de viaje; otros decidieron enfilar rumbo a la autopista porque consideran que es la ruta más directa hacia Ciudad de México.
Sin embargo, no son pocos los que consideran que lo mejor es seguir hacia el norte para llegar lo más rápido posible a la frontera con Estados Unidos.
