Gran parte del territorio mexicano vive los efectos de la interacción de la Sexta Tormenta Invernal y el frente frío número 22, que ha ocasionado nevadas y la baja de la temperatura en los estados del norte del país.
Además, el frente frío número 21, que aún afecta el territorio nacional, ocasiona densos bancos de niebla y neblina al desplazarse sobre el noreste de México.
Aunado a esos fenómenos climatológicos, un canal de baja presión se localiza en el occidente del Golfo de México.
Esos sistemas favorecen el potencial de lluvias fuertes en el estado de Veracruz, además de chubascos en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
