Una protesta que buscaba sabotear la llegada al poder del alcalde electo del municipio de Bochil, en el estado de Chiapas, dejó dos lesionadas, armas decomisadas y una alerta ante la posible creación de un grupo insurgente.
Todo comenzó cuando decenas de personas, entre ellos varios encapuchados, intentaron impedir la entrada de la nueva administración del municipio de Bochil, porque apoyan a la candidata perdedora Francelia Gómez.
"Se reunieron para alterar el orden público con machetes, palos, piedras y armas de fuego, con la finalidad de evitar la toma de posesión del presidente electo, Gildardo Zenteno Moreno", precisó Carlos Montesinos, fiscal del distrito norte.
Durante el enfrentamiento, los pobladores desarmaron a los militares y dos mujeres resultaron heridas.
"En estos disturbios hay dos personas lesionadas, por un proyectil disparado por arma de fuego, quienes fueron trasladados al hospital donde se reporta que las lesiones no son de gravedad", dijo Montesinos.
Medios locales reportan que este grupo armado se preparó y en los últimos días estuvieron patrullando las calles con los rostros cubiertos.
"El Ministerio Público responsable de la investigación se encuentra desahogando la diligencia necesarias para el esclarecimento de los hechos que permitirá identificar a los presuntos responsables para solicitar orden de aprehensión en su contra", indicó Montesinos.
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Tras varias horas, la Policía local recuperó el control de la zona y hasta el momento no se han reportado nuevos disturbios.
Lo más importante es que se respetó el voto de la mayoría de los ciudadanos, ya que finalmente tomó posesión el alcalde electo, del Partido Verde, al que también pertenece el gobernador Manuel Velasco.
México se encuentra en un proceso de transición tumbo al 1 de diciembre, cuando Andrés Manuel López Obrador rendirá protesta como presidente.
