Empresarios mexicanos, con el magnate Carlos Slim al frente, coincidieron el lunes en arreciar las críticas contra los peligros de las promesas del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Las propuestas de López Obrador de revisar la reforma energética -que terminó en 2014 con el monopolio de la empresa estatal Pemex en la explotación de hidrocarburos- o de frenar la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México han causado inquietud entre los empresarios porque podrían frenar el crecimiento económico.
En una inusual conferencia de prensa, Slim defendió la construcción del nuevo aeropuerto, en cuyo proyecto participa su grupo Carso, en tanto que empresarios de los sectores energético y turístico calificaron las promesas de López Obrador de inviables y de alto riesgo para el país.
El candidato de la coalición del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) señaló que el Gobierno usa a Slim para atacarlo y le propuso que si el aeropuerto es negocio, lo construya con su propio dinero.
El multimillonario sostuvo que el nuevo aeropuerto será un "detonador para el desarrollo de una de las zonas menos favorecidas de la capital mexicana y que frenar su construcción sería "suspender el crecimiento del país".
Consideró que, por el momento, no tiene por qué convencer a López Obrador de los beneficios de la obra, pues sólo es un candidato.
"Convencerlo ahorita, no; ahorita no tiene por qué meterse; ahorita es un candidato, que haga sus estudios, ésta es una decisión que se tomó hace cinco años", destacó.
Slim aseguró que más que por la posibilidad de que López Obrador gane la presidencia y suspenda el nuevo aeropuerto, le da más miedo lo que seguiría a continuación.
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Durante una gira por el noroccidental estado de Sonora, López Obrador aseguró que si gana las elecciones presidenciales buscará a los empresarios involucrados con el aeropuerto para convencerlos de que se puede resolver la saturación del actual "con menos dinero".
Durante el foro de negocios "Perspectivas de los lideres del sector petrolero 2018" en Ciudad de México se destacó que la continuidad de la reforma energética es crucial para el futuro económico del país.
"Resulta inviable volver atrás en la reforma energética después de haber aprobado un cambio en la constitución y una veintena de leyes", dijo Rodrigo Hernández Ordóñez, director general adjunto del sector de Hidrocarburos de la Secretaria de Energía.
Hernández Ordóñez respondía así a la inquietud generada entre los empresarios por las declaraciones de López Obrador, que encabeza la intención del voto de las elecciones presidenciales del 1 de julio.
López Obrador ha abierto la puerta a una hipotética revisión de la reforma energética puesta en marcha en 2014 por el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, además de asegurar que no subirán los precios de los combustibles.
En ese foro se analizó la importancia de las oportunidades para las empresas mexicanas tras la reforma energética que marcó el fin del monopolio que ejercía la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre la producción y distribución de hidrocarburos.
"La reforma energética ha sido todo un éxito. Ahora México y sus empresas incluida Pemex deben aplicar las mejores prácticas internacionales para atraer inversiones extranjeras", dijo Graciela Álvarez Hoth, presidenta de la empresa de seguros NRGI Broker.
La inversión comprometida en las tres rondas de licitaciones ya celebradas es de $153,000 millones para los próximos diez años, dijo Álvarez Hoth.
Como resultado de las licitaciones se han firmado 74 contratos con 70 empresas diferentes y que garantizan unos importantes ingresos para el estado mexicano que podrán financiar programas sociales y de desarrollo.
Por otro lado, el empresario Alejandro Zozaya, consejero delegado de la firma Apple Leisure Group, el mayor turoperador en Estados Unidos, expresó su inquietud por el eventual triunfo de López Obrador en los comicios presidenciales.
Zozaya mostró su preocupación por un populismo de izquierda en México al tiempo que hay un populismo de derecha en Estados Unidos. "Esa es la tormenta perfecta y ojalá no ocurra, que se modere el presidente Trump y que se modere quien sea el presidente de México", apuntó.
Los cinco candidatos celebrarán su primer debate de los tres previstos el domingo con López Obrador por delante en las encuestas frente al oficialista José Antonio Meade, el conservador Ricardo Anaya y los independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez.
Alrededor de 88.3 millones de mexicanos están convocados a las urnas el 1 de julio para elegir al Presidente de México y a otros 3,400 cargos en 30 de los 32 estados del país.
