Las llamas del infierno se convirtieron en corrientes de agua que dejaron a su paso destrucción y desgracia.
"Hay gente en el carro blanco; ¡ya se van a ahogar!".
Tratando de que el voraz líquido no los alcanzara, esta familia movió su carro en reversa, pero no todos tuvieron la misma suerte, porque la fuerza de la naturaleza por igual arrasó con vehiculos que con casas y personas.
Una mujer fue la más afectada por esta tormenta. Las personas que más amaba no tuvieron oportunidad de evitar que los torbellinos que se formaron con el agua del Rio Cutío y la represa del pueblo los arrastrara y les arrancara la vida.
"Se habían ido de rancheros, pero vinieron por unas cosas y fue cuando pasó", detalló Consuelo Carillo, cuya hija y nietos murieron.
Al igual que ella, los habitantes de las poblaciones las Tirinditas y Río Negro, perdieron todo y ahora buscan entre los escombros y el lodo sus pertenecias.
"Logré sacarlos a todos pero estaba más preocupado por sacar a mi papá", dijo Fernando Zambrano.
Este era un camión de carga que fue arrastrado por varias millas.. Y así como un montón de fierros retorcidos quedaron decenas de vehicluos, y puentes, entre los ladrillos y maderas de lo que antes fueron hogares.
México
Decenas de familias continúan en los albergues, sobre todo porque el peligro no ha pasado, ya que el Servicio Meteorológico advierte que las lluvias en la zona continuarán.
Pero aun con todo y el riesgo los trabajos de búsqueda de víctimas no se detienen porque los pobladores aseguran que aún faltan algunos de sus vecinos, familiares y amigos que no alcazaron a evacuar ante la rápida emergencia.