Gobierno y oposición inician el diálogo en Venezuela

CARACAS - El Gobierno de Venezuela y sus principales opositores iniciaron el domingo en Caracas un diálogo para tratar de solventar la crisis del país petrolero, con la ausencia del partido Voluntad Popular (VP), que hasta el último minuto puso en suspenso las conversaciones.

La mesa para el diálogo se constituyó, en presencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, entre una delegación de su Gobierno y cinco representantes de la alianza antichavista Mesa de la Unidad Democrática (MUD), acompañados por los mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano.

Maduro, que tendió la mano a sus opositores, se comprometió con este proceso para intentar aliviar la crisis del país.

"Quiero manifestar ante el representante del papa Francisco, como lo hice hace unos días en Roma, las gracias y mi compromiso absoluto como presidente de la República y líder del Movimiento Bolivariano y Revolucionario de Venezuela con este proceso de diálogo", aseguró.

Asimismo, afirmó que acude al diálogo dispuesto "a escuchar, y ojalá a ser escuchado", para "buscar puntos de encuentro en función de los intereses de las grandes mayorías".

Por su parte, el prelado italiano Claudio María Celli, representante del Vaticano para mediar entre el Gobierno y la oposición, pidió a las partes que el diálogo sea serio y que se generen las "señales auténticas" que el país espera.

Aseguró que el papa Francisco esta "hondamente preocupado" por la tensión en Venezuela y dijo que "su deseo es el de favorecer lo más posible la feliz realización de este proceso".

Celli, que reconoció que no está "frente a una tarea sencilla", dijo que tiene "esperanzas" de que este proceso continúe y se pueda acordar "un método de trabajó y etapas del mismo diálogo".

En las horas previas a la reunión, los principales partidos de la alianza opositora -Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y Un Nuevo Tiempo (UNT)- tuvieron serias diferencias sobre los términos en los que debía aceptarse ese encuentro, indicaron a Efe fuentes de la coalición.

Voluntad Popular, el partido fundado por el opositor preso Leopoldo López, rechazó acudir a las negociaciones al no ver cumplidas una serie de exigencias que había hecho con anterioridad a la cita y que incluían la liberación de 13 políticos presos.

Por su parte, Acción Democrática -formación liderada por el jefe del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup- expresó en las reuniones de la Unidad su deseo de asistir a las conversaciones con el Gobierno, según las mismas fuentes.

Sin embargo, la alianza electoral que mantiene con Voluntad Popular desde las elecciones parlamentarias y que le permitió a Ramos Allup convertirse en el jefe del Parlamento, dilató la decisión de AD para evitar romper con su pacto, aunque finalmente aceptó participar en las conversaciones.

La situación quedó zanjada con la exclusión de VP de la reunión, a la que sí acudieron el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba; el representante de UNT, Timoteo Zambrano; el de PJ, Carlos Ocariz; el de AD, Luis Aquiles Moreno, y el gobernador del estado de Lara, el opositor y antiguo chavista Henri Falcón.

En un comunicado difundido por la MUD, la alianza explica que Torrealba y los otros tres grandes partidos acordaron su participación "en función de cumplir con la invitación del Vaticano para avanzar en la conformación de un espacio de diálogo" que permita dar soluciones a la crisis del país.

Los partidos que han decidido estar en la mesa se comprometen a "exigir el fin de la represión y la persecución", así como "a levantarse del espacio de diálogo en caso de no ser resueltas las demandas en el corto plazo".

En el mismo texto se señala que VP quedó comprometida a unirse a las conversaciones una vez que sus exigencias fueran alcanzadas.

Durante la fase pública del encuentro, que continuaba a última hora de la noche, ninguno de los representantes de la oposición hizo declaración alguna sobre las conversaciones.

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