Grupo de Lima se niega a intervención militar

Varios presidentes del área hablan sobre la necesidad de la paz para Venezuela.

El Grupo de Lima se reunió este lunes en Bogotá, con el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y el mandatario interino de Venezuela, Juan Guaidó, estrechándole el "cerco diplomático" a Nicolás Maduro después que el intento de ingresar ayuda humanitaria a ese país acabó en violencia y varias personas muertas.

Tras las palabras del presidente Iván Duque que reiteró su apoyo a la causa por la libertad del pueblo venezolano, tomó la palabra el presidente interino Juan Guaidó, quien aseguró querer una “salida pacifica y democrática para Venezuela”, al tiempo que mostró gran consternación por la victoria que el gobierno de Nicolás Maduro se adjudicó con la quema de los alimentos que el fin de semana intentaron entrar en territorio venezolano.

Pidiendo un minuto de silencio por las víctimas venezolanas, inició la comparecencia del proclamado presidente interino de esa nación, quien se refirió a la unión de todos los sectores para seguir evitando mayor derrame de sangre. Dijo estar “determinado a volver a su país a ejercer su función presidencial”.

“Es el momento de actuar determinadamente para que cese la situación dramática en mi país”, alegó Guaidó, quien ha sido reconocido por más de 60 países como presidente de Venezuela y precisó que "nunca perderán la esperanza de ser libres".

El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, durante su intervención ante el Grupo de Lima extendió saludos procedentes de Donald Trump y reconoció que "este es un momento crucial para la libertad de Venezuela", al tiempo que enfatizó que "un nuevo futuro de libertad pronto llegará a la nación venezolana".

"Estamos con ustedes", dijo Pence en español, reforzando la idea de que EEUU solo reconoce a Juan Guaidó como el único y legítimo presidente de Venezuela. Agradeció el apoyo de Colombia y Brasil en esta asistencia que brinda la región al pueblo venezolano. 

El vicepresidente Mike Pence anunció más sanciones para Venezuela y reiteró a los militares y sus familias que lleguen a alianzas con el presidente Guaidó, pues de otro modo tendrán que someterse a todo el peso de la ley. EEUU llamó a países como México a reconocer al presidente interino y “a las naciones que apoyan al tirano Maduro:, levanten el apoyo a ese regimen”.  

La cumbre, que tuvo lugar en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, se anunció desde el pasado 14 de febrero durante la visita que el presidente de Colombia, Iván Duque, hizo a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump.

"El Grupo de Lima tiene que hacer un pronunciamiento muy claro sobre lo que vimos y creo que la comunidad internacional tiene la obligación de arreciar el cerco diplomático porque una dictadura que es capaz de quemar medicamentos y alimentos es la demostración más grande de la brutalidad que está dispuesta a cometer para preservar el poder", dijo Duque este domingo en Cúcuta.

De esa ciudad colombiana, situada en la frontera con Venezuela, partieron el sábado varios camiones con ayuda humanitaria para el país vecino, pero la oposición de las fuerzas armadas venezolanas a permitir el paso de la caravana degeneró en disturbios en los que fueron incendiados dos camiones y al menos 285 personas quedaron heridas.

Hechos violentos ocurrieron también en la frontera con Brasil, donde según la oposición venezolana hubo cuatro muertos y más de 20 heridos de bala en la localidad de Santa Elena de Uairén, en el estado de Bolívar.

El encuentro al que asistieron además el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y los vicepresidentes de Brasil, Hamilton Mourão, y de Panamá, Isabel Saint Malo, adquiere relevancia tras el apoyo unánime al gobierno de Juan Guaidó y el llamado al enfrentamiento al Gobierno de Maduro.

"Los días de Maduro están contados", afirmó este domingo en Washington el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien reiteró el discurso de la Casa Blanca de que no se descarta ninguna opción para resolver la crisis venezolana.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de una intervención militar, Pompeo aseguró: "Todas las opciones están sobre la mesa. Vamos a hacer las cosas que son necesarias para asegurar (...) que la democracia se impone y que hay un futuro más brillante para el pueblo de Venezuela".

"Vamos a tomar medidas. Hay más sanciones que se pueden aplicar, más asistencia humanitaria que creo que podemos ofrecer", afirmó el funcionario en otra entrevista, esta vez con CNN, en la que calificó lo ocurrido en la frontera como "día trágico" para Venezuela.

Al respecto, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que Pompeo está "desesperado" buscando un "pretexto para la guerra" y añadió que fueron agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) quienes incendiaron los camiones con ayuda humanitaria en la frontera con Colombia.

Cuando la Casa Blanca anunció la participación de Pence en la reunión de Bogotá, dijo que lo haría para expresar el "inquebrantable respaldo" de su país a Guaidó como "presidente interino" y anticipó que en su discurso el vicepresidente insistirá en que "ha llegado el momento" de que Maduro "se vaya".

La cita del Grupo de Lima trató la necesidad de "encarar la trágica situación humanitaria y la crisis de seguridad en Venezuela y los esfuerzos en marcha por parte de EE.UU. para entregar ayuda al país", según la Casa Blanca.

El Grupo de Lima fue creado en la capital peruana en agosto de 2017 con el propósito de encontrar salidas a la crisis en Venezuela y en sus inicios estaba compuesto por un bloque de 14 naciones: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, más Estados Unidos como colaborador externo.

Sin embargo, en la última reunión, celebrada el pasado 4 de febrero en Ottawa, no participó ningún representante de México, que se ha desvinculado de la iniciativa desde la llegada a la Presidencia del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

En esta ocasión, Venezuela estuvo representada, por primera vez, por el propio Guiadó, quien el sábado estuvo en Cúcuta liderando el frustrado envío de ayuda humanitaria a su país y luego se trasladó a Bogotá para la reunión con el resto de los mandatarios del área.

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