Al advertir sobre una situación crítica de aumento de hospitalizaciones por COVID-19 y nuevos casos, los funcionarios de Austin buscando reducir las reuniones sociales y fiestas durante el Año Nuevo implementaron nuevos límites en el servicio de comidas y bebidas en restaurantes y bares.
Según la orden, cualquier lugar que sirva alimentos y bebidas no se cerrará por completo, pero limitará el servicio a domicilio o para llevar de las 10:30 p.m. a las 6 a.m. desde el jueves hasta el domingo por la mañana.
La orden provocó una rápida reprimenda del gobernador de Texas, Greg Abbott, y del fiscal general Ken Paxton, ambos republicanos. Paxton envió una carta a la ciudad y al condado Travis amenazando con emprender acciones legales si no se rescinde.
En su carta, Paxton dijo que la orden restringe indebidamente el horario comercial en violación de una orden anterior del gobernador. La Asociación de Restaurantes de Texas también lo calificó como una restricción injusta para los negocios.
El alcalde de Austin, Steve Adler, dijo que los funcionarios de salud quieren que el público evite las grandes reuniones sociales para ayudar a frenar la propagación del coronavirus, mientras los funcionarios locales y estatales lidian con un número récord de hospitalizaciones y nuevos casos incluso cuando las vacunas comienzan a implementarse.
"Ahora nos enfrentamos a nuestras perspectivas de aumento más peligrosas", dijo Adler el miércoles.
Texas ha demandado previamente a los gobiernos locales que intentaron estrictas órdenes de cierre. Pero Paxton no planteó objeciones cuando San Antonio, a menos de 100 millas al sur de Austin, aplicó restricciones similares durante el fin de semana de Acción de Gracias.
Adler dijo que se consultó a los abogados de la ciudad sobre la orden de Austin.
Texas alcanzó niveles récord de más de 11,700 pacientes de COVID-19 en hospitales y más de 26,900 nuevos casos confirmados el martes. El estado ha reportado más de 26,000 muertes.
Abbott y los funcionarios de salud estatales han hecho un llamado a los proveedores de vacunas a actuar más rápido en la distribución de las vacunas. Hasta el martes, los funcionarios de salud estatales informaron que se habían recibido más de 600,000 dosis, pero solo se habían distribuido alrededor de 163,000.
