HOUSTON – El grupo de expertos creado por la Casa Blanca para enfrentar el COVID-19 recomendó la semana pasada a las autoridades de Texas intensificar las estrategias para controlar “el resurgimiento total” del virus en el estado.
Según el informe presentado el pasado 22 de noviembre, Texas están en zona roja tanto para los nuevos casos de contagio como para la tasa de positividad, este última por encima del 10%.
De acuerdo con el informe, el estado está viendo “un incremento insostenible en hospitalizaciones”.
Según el equipo del “Task Force”, los condados de El Paso, Tarrant y Dallas tienen las tasas más altas de casos nuevos y representan el 38.6% de todos los casos nuevos en Texas.
Así mismo señalan que el 53% de los condados de Texas registran un nivel alto de contagios.
Los expertos recomiendan fortalecer las medidas de mitigación, incluso, ponen de ejemplo las decisiones adoptadas en Europa como el confinamiento y el cierre de muchas actividades públicas que han llevado a que los casos de contagio se disminuyan en más de un 30%.
Y critican que “en muchas partes de Estados Unidos los esfuerzos de mitigación han sido inadecuados o muy recientes para ver un decrecimiento significativo”.
Piden intensificar el número de pruebas tanto en personas con síntomas como aquellos asintomáticos y hacer obligatorias las medidas de distanciamiento social y el uso de cubrebocas.
El “Task Force” de la Casa Blanca pone de presente que hay signos tempranos de que la cantidad de cubrebocas con filtros N95, batas médicas y guantes se ha reducido considerablemente en hospitales, por lo que le piden a las autoridades en Texas confirmar esta situación y contactar a la Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA) para suplir las deficiencias.