Ejecutan en China a colombiano convicto por narcotráfico

Desde el momento de la condena, la Cancillería realizó varias gestiones diplomáticas a través del embajador en China y de la legación diplomática en Pekín para que la justicia reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución.

BOGOTÁ - El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia confirmó el lunes a través de su cuenta de Twitter que el colombiano Ismael Enrique Arciniegas Valencia, condenado a muerte en China por narcotráfico, fue ejecutado.

El Gobierno de Colombia, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, lamentó el lunes la decisión de la justicia china de ejecutar al hombre, y dijo que pediría clemencia "hasta el último momento".

"Se luchó hasta el último minuto de su vida", escribió la Cancillería en la red social. Además, lamentó que "después de años de gestiones diplomáticas, las autoridades chinas rechazaron las solicitudes de súplica para conmutar su condena".

La diplomacia colombiana extendió sus condolencias a los familiares de Arciniegas, y reiteró su "llamado" a que los colombianos "no se dejen convencer de los narcotraficantes", explicando que "34 países aplican pena de muerte por tráfico de drogas".

La Cancillería recordó en un comunicado que presentaron varias peticiones de clemencia al Gobierno chino, así como solicitudes para que la sentencia de muerte de Arciniegas, de nacionalidad colombiana, fuera conmutada.

Arciniegas, de 72 años, estaba preso en la ciudad de Guangzhou y fue condenado a pena de muerte tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga, agregó la información.

Desde el momento de la condena, la Cancillería realizó varias gestiones diplomáticas a través del embajador en China y de la legación diplomática en Pekín para que la justicia reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución.

A pesar de las múltiples solicitudes, el Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong, de la que es capital Guangzhou, informó en los últimos días que el colombiano sería ejecutado.

"Vamos a hacer un último esfuerzo que consiste en entregar una nueva nota de clemencia cuando se inicie el protocolo de aplicación de la pena de muerte en las próximas horas", había dicho el viceministro de Asuntos Multilaterales, Francisco Echeverri, en una rueda de prensa en Bogotá el lunes.

Echeverri anunció que se logró que la cónsul colombiana estuviera presente en todo el proceso de aplicación de la pena de muerte, acompañada de un religioso católico que presumiblemente atendería espiritualmente al reo.

Además, el ejecutado realizó una última llamada telefónica para hablar con su hijo que vive en Cali, la ciudad colombiana de la que es oriundo.

"Hasta el último momento vamos a luchar por la vida de nuestro connacional con gestiones diplomáticas, no cesamos en el esfuerzo", había reiterado Echeverri.

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