Luego de sufrir una violación a los 11 años, Wendy Gómez decidió recurrir al mundo del alcohol, las drogas y las pandillas como un escape a su realidad.
Sin embargo, su decisión le trajo serias consecuencias.
En 2008, Wendy, sus hermanos y otros miembros de su pandilla decidieron robar a un hombre.
El crimen escaló a asesinato después de que Miguel Cahue, de 78 años, falleciera por la golpiza que recibió durante el robo.
Uno de los hermanos de Wendy recibió una sentencia de 5 años en prisión como parte de un acuerdo por declarar en contra de ella.
La mujer, quien ha cumplido con 8 de los 40 años en prisión a los que fue sentenciada, dijo desde la cárcel que se arrepiente de la decisión que tomó al unirse a las pandillas.
Ahora, la historia de Wendy es compartida por la Patrulla Fronteriza a través de presentaciones a adolescentes en escuelas del área del Valle del Río Grande en un esfuerzo educarlos sobre las consecuencias de formar parte de la violencia y actividades criminales.