SAN ANTONIO – A un año de la horrible muerte de una adolescente de 16 años, su familia mantiene la esperanza de que el sospechoso enfrente la justicia.
El cuerpo de Jessica Sara Medina fue encontrado la madrugada del 26 de enero, 2020, junto a un auto estacionado en un taller mecánico al oeste de San Antonio, entre Culebra Road y NW 38th Street.
“Estoy sufriendo por mi hija, solo queremos justicia”, dijo Paula Medina, madre de la víctima.
La policía dijo que el cuerpo de la menor estaba colgando de un auto por la puerta trasera derecha, con el cuello y un brazo atorados en el cinturón de seguridad. Las evidencias además apuntaron a que la menor había sido arrastrada por al menos una cuadra.
“Me mataron a mi bebé”, lamentó la madre en su momento.
La adolescente salió de su casa sin el permiso de su madre para ir a una fiesta con otras cuatro jovencitas a quienes conoció a través de las redes sociales. Horas más tarde, ella estaba muerta.
Las autoridades identificaron al conductor del auto como Steven Xzavier Medina, de 18 años y le presentaron un cargo de homicidio imprudencial por intoxicación.
Sin embargo, el sospechoso continúa en espera de su juicio.
“Yo estoy con eso porque da más tiempo, más tiempo de recaudar evidencias”, precisó Michelle Medina, hermana de la víctima.
Los investigadores creen que el sospechoso conducía bajo los efectos del alcohol al momento del accidente y que sus pasajeras posiblemente intentaron saltar del auto mientras éste todavía iba en movimiento.
“Solo queremos justicia para Jessica”, reclamó la madre.
Los familiares de la víctima visitaron su tumba para recordarla en el aniversario de su muerte.
