SAN ANTONIO – Un nuevo brote de COVID-19 en un asilo de ancianos del sur de San Antonio ha dejado a más de 60 personas contagiadas.
El Distrito de Salud Metropolitano (Metro Health) confirmó que 66 residente y un empleado de Windsor Mission Oaks dieron positivo a la enfermedad.
Junda Woo, doctora de Metro Health, explicó que el brote fue descubierto después de que el empleado mostró síntomas luego de asistir a una reunión familiar.
El personal del asilo, ubicado en 3000 Roosevelt Avenue, entonces sometió a exámenes a sus residentes, como lo establece el protocolo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, lo que resultó con la mayoría de ellos infectados.
Los oficiales de la salud dijeron que gran parte de las personas enfermas eran asintomáticas cuando arrojaron positivo al virus.
La doctora Woo añadió que aquellos que resultaron contagiados fueron aislados, mientras que se les suministran prueban semanales al resto de los residentes y empleados para descartar nuevos casos.
Por su parte, la administració de Windsor Mission Oaks declaró lo siguiente:
"Los miembros del personal en todas nuestras instalaciones continúan siguiendo los procesos mejorados de control y prevención de infecciones que se implementaron cuando comenzó la pandemia a principios de marzo. Algunos de estos esfuerzos, como cerrar la instalación a los visitantes y cancelar actividades grupales, incluso precedieron a las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los Centros para Sistemas de Medicare y Medicaid (CMS) también emitidos en marzo. Desde ese momento, hemos trabajado en estrecha colaboración con los funcionarios estatales para actualizar y revisar continuamente nuestros protocolos a medida que las recomendaciones de los CDC y CMS cambiaron para reflejar información más actual y precisa sobre el coronavirus".
