SAN ANTONIO – Las hospitalizaciones por COVID-19 en San Antonio han aumentado de manera drástica con la propagación de la variante Omicrón.
Este lunes el alcalde Ron Nirenberg y el juez del condado Bexar, Nelson Wolff, enviaron una carta al gobernador Greg Abbott, de Texas, pidiéndole que se envíe a más personal de enfermería y terapias respiratorias a la ciudad para atender a los pacientes. El Estado ya había enviado a 411 sanitarios a San Antonio la semana pasada.
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“La presión en nuestros hospitales ha continuado acelerándose a un ritmo alarmante debido a la rápida propagación de la variante Omicrón, y estamos experimentando un aumento dramático en las hospitalizaciones”, escribieron en la carta.
De acuerdo con cifras incluidas en el documento, la tasa de positividad en el condado Bexar se elevó a un 27.3 por ciento este lunes, cuando se encontraba en un 2.2 por ciento este pasado 25 de diciembre. El número de pacientes internados se coloca en 778, un aumento del 285 por ciento en comparación a los 202 hospitalizados en Navidad.
“Muchos de nuestros empleados de emergencias y clínicos en los hospitales también están siendo afectados por Omicrón”, añadió la carta. “Los hospitales en el condado Bexar han activado sus protocolos internos de control de aumento y dotación de personal de contingencia, pero con los cientos de enfermeros fuera cada día, estaremos necesitando mucha más ayuda pronto”.
Y es que, según Nirenberg y Wolff, la ola de contagios por Omicrón ha enfermado a empleados de casi todas las áreas de los hospitales, algo que no se había visto antes con otros repuntes y que afecta el cuidado de todo tipo de pacientes.
“Pronto alcanzaremos la capacidad máxima en nuestros hospitales a medida que las admisiones de pacientes con COVID-19 continúen aumentando rápidamente”, destacó la carta.
El nivel de riesgo de contraer COVID-19 se mantiene en “severo” en el condado.
