SAN ANTONIO - Una quinta ejecución de un preso condenado a muerte en Texas ha sido retrasada debido a la propagación del nuevo coronavirus en todo el estado.
La ejecución de Carlos Treviño, que se había programado para el 3 de junio, se pospuso hasta el 30 de septiembre.
Treviño, de 45 años, fue condenado por la violación en grupo y el apuñalamiento mortal de una menor de 15 años en San Antonio en 1996.
La fecha de ejecución fue cambiada el jueves por la jueza de distrito estatal Jennifer Peña en San Antonio.
Si bien Peña no mencionó COVID-19 en su orden, los abogados de Treviño argumentaron que "la pandemia de COVID-19 ha creado obstáculos insuperables para una representación legal adecuada, constituye un riesgo sustancial para la salud pública y exige enormes recursos públicos".
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Bexar no se opuso a cambiar la fecha de ejecución.
Otras tres ejecuciones programadas para este año fueron demoradas por el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de Texas, mientras que otro fue demorado por un juez en el este de Texas.
Para la mayoría de las personas, el nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos que desaparecen en dos o tres semanas. Para algunos, especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud existentes, puede causar enfermedades más graves, como neumonía y muerte. La gran mayoría de las personas se recuperan.
