SAN ANTONIO - Un Juez de Distrito del Condado Bexar aprobó este martes una orden de restricción temporal para evitar que se aplique la más reciente orden de emergencia del gobernador Greg Abbott.
Esto después de que la Ciudad de San Antonio y el Condado Bexar presentaran esta mañana una demanda que desafía la autoridad del gobernador Abbott y busca regresarles el poder a los gobiernos locales para combatir la pandemia.
Gracias a la orden de restricción temporal, la Autoridad de Salud del Condado Bexar y San Antonio puede emitir una orden que haga obligatorias las mascarillas en las escuelas públicas y requiera cuarentena si se determina que un estudiante no vacunado está en contacto cercano con una persona positiva a COVID-19.
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Con la demanda, la Ciudad de San Antonio y el Condado Bexar esperaban poder suspender las órdenes estatales que prohíben a los funcionarios locales tomar ciertas medidas para mitigar la propagación de COVID-19 en las comunidades, como el uso obligatorio de las mascarillas.
"Estamos desafiando la autoridad del gobernador para suspender las órdenes de emergencia locales durante una crisis como la pandemia de COVID-19", dijo el alcalde Ron Nirenberg, de San Antonio. “Irónicamente, el gobernador está adoptando una ley estatal destinada a facilitar la acción local durante una emergencia y usándola para prohibir la respuesta local a la emergencia que él mismo declaró”.
La orden ejecutiva del gobernador Abbott evita que los gobiernos locales - incluyendo ciudades y distritos escolares - requieran las mascarillas, impongan restricciones en cuanto a la capacidad para operar de los negocios, y mantiene que las vacunas contra COVID-19 sean voluntarias.
“A medida que comienza el año escolar, la salud de nuestros estudiantes, especialmente los menores de 12 años que no son elegibles para vacunarse, está en riesgo. La pandemia no ha terminado. Necesitamos seguir utilizando todas las herramientas que tenemos para combatir la muy contagiosa variante Delta. Hemos llegado demasiado lejos para permitir que nuestros estudiantes sean superpropagadores y pongan más vidas en riesgo ”, dijo el juez del condado de Bexar, Nelson Wolff.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Oficina del Gobernador de Texas, Renae Eze, declaró lo siguiente al respecto:
“La afirmación de que el gobernador del estado de Texas no tiene la autoridad para proteger los derechos y libertades de los texanos es simplemente equivocada. Bajo el Capítulo 418, el Gobernador tiene plena autoridad para emitir órdenes ejecutivas que tienen toda la fuerza y efecto de la ley en respuesta a un desastre. Este desastre de salud ha seguido cambiando, al igual que nuestra respuesta. Los texanos han aprendido y dominado durante el año pasado las prácticas seguras para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos del COVID, y no necesitan que el gobierno les diga cómo hacerlo. Sin embargo, eliminar los mandatos del gobierno no pone fin a la responsabilidad personal ni a la importancia de cuidar a los miembros de la familia, los amigos y su comunidad. Las vacunas son la defensa más eficaz contra contraer COVID y enfermarse gravemente, y seguimos instando a todos los texanos elegibles a que se vacunen. La vacuna COVID siempre será voluntaria y nunca forzada en Texas".
