DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos — Irán y Arabia Saudí acordaron el viernes restablecer relaciones diplomáticas y reabrir embajadas después de siete años de tensiones.
El gran avance diplomático negociado con China reduce las posibilidades de un conflicto armado entre los rivales de Medio Oriente, tanto directamente como a través de conflictos de poder en la región.
El acuerdo, alcanzado en Beijing esta semana durante su ceremonial Congreso Nacional del Pueblo, representa un importante logro diplomático para los chinos, al tiempo que los Estados del Golfo Pérsico perciben que Estados Unidos se está retirando lentamente del Medio Oriente.
AMBOS PAÍSES VIVIERON SIETE AÑOS DE TENSIONES
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
También sucede cuando los diplomáticos han estado tratando de poner fin a una larga guerra en Yemen, un conflicto en que tanto Irán como Arabia Saudí están firmemente afianzados.
Los dos países publicaron un comunicado conjunto sobre el acuerdo con China, que negoció el pacto cuando el presidente Xi Jinping recibió el viernes un tercer mandato de cinco años al frente del país.
Videos publicados en medios estatales iraníes mostraron a Ali Shamkhani, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, con el asesor de seguridad nacional saudí Musaad bin Mohammed al-Aiban y Wang Yi, el diplomático de mayor jerarquía de China.
La declaración conjunta pide que el restablecimiento de los lazos y la reapertura de las embajadas ocurran “en un plazo máximo de dos meses”. Sus cancilleres también tienen previsto reunirse.
En el video se podía escuchar a Wang ofreciendo “felicitaciones de todo corazón” por la “sabiduría” de los dos países.
“Ambas partes han mostrado sinceridad”, dijo. “China apoya plenamente este acuerdo”.
China, que el mes pasado recibió al presidente de Irán, el intransigente Ebrahim Raisi, es además uno de los principales compradores de petróleo saudí. Xi visitó Riad en diciembre para reunirse con naciones ricas en petróleo del Golfo Pérsico, cruciales para el suministro de energía de China.
Según la agencia de noticias estatal iraní IRNA, Shamkhani dijo que las conversaciones fueron “claras, transparentes, extensas y constructivas”.
“Eliminar los malentendidos y las visiones orientadas hacia el futuro en las relaciones entre Teherán y Riad llevará definitivamente a mejorar la estabilidad y la seguridad en la región, así como a aumentar la cooperación entre las naciones del Golfo Pérsico y el mundo islámico para manejar los desafíos actuales”, sostuvo Shamkhani.