SAN ANTONIO - Cerca de 30 arrestos, siete armas incautadas y 130 multas por actividades ilegales son el resultado del trabajo realizado en una semana desde la nueva unidad móvil de la policía ubicada al noreste de la ciudad.
El alguacil Javier Salazar informó este jueves respecto a los resultados positivos que han logrado para reducir la criminalidad con la unidad móvil ubicada en el 6938 de la calle Walsem.
“Muchas de las pandillas que trabajan ahí hemos escuchado que dicen uno al otro que hay muchos agentes del sheriff allá”, sostuvo Salazar.
Según las autoridades, la cercanía a la zona catalogada como problemática ha sido clave para resolver varios crímenes y lograr decenas de arrestos. Así ocurrió en el vecindario de casas móviles Jasper Park.
“Se están robando el agua. Tienen una casa que usa la electricidad y luego varias casas se están conectando”, explicó.
Esta actividad criminal, informó Salazar, acabó con el arresto de tres sujetos, incluyendo el dueño de ese vecindario identificado como John Ripley, de 60 años.
“Los empleados y el dueño todos están involucrados y por eso ya enfrentan cargos”, continuó.
Salazar informó también que hasta ahora han intervenido en tres incidentes con personas que quedan de verse para hacer transacciones pactadas por internet y que terminan en balacera.
La más reciente fue protagonizada por Lucio Soto, quien según documentos oficiales, quedó de verse con un cliente para la compraventa de una pistola y terminó abriendo fuego.
Salazar añadió que está conforme con el resultado que esta unidad móvil ha tenido. Por eso, aunque solo se quedaría ahí de manera temporal, no sabe cuándo lo retirará.
Por último, el alguacil aseguró que la unidad móvil es un lugar seguro para que ciudadanos hagan denuncias criminales.