SAN ANTONIO – La tercera declaración por emergencia de salud pública que firmó al alcalde Ron Nirenberg, de San Antonio, prohíbe las reuniones de más de 50 personas, obligando a miles de negocios a cambiar su modo de operación.
Una de las áreas afectadas ha sido la funeraria, pues los servicios que ofrecen deben realizarse de una manera que cumpla con las nuevas reglas acorde a la declaración por emergencia de salud, implementada para contener la propagación del nuevo coronavirus.
Las funerarias de San Antonio se están acoplando a las nuevas restricciones y algunas ya están invitando a los seres queridos de los difuntos a participar de los servicios fúnebres a través de una pantalla, pues estarán transmitiendo las ceremonias en vivo por internet.
Algunas funerarias también están limitando el numero de funerales que realizan a diario.
“Nada más vamos a poder tener una familia durante el día y una familia durante la tarde”, explicó Ricardo Sánchez, dueño de Castle Ridge Mortuary. “Nosotros, de todo corazón, quisiéramos que [los familiares] estuvieran aquí todo el día, pero tenemos que tratar de ayudar, seguir al [alcalde] y lo que nos dice”.
Diferentes funerarias también están ofreciendo ciertos servicios a domicilio, como las consultas para organizar un sepelio, en caso de que las personas prefieran mantenerse en casa.
Las funerarias además también se preparan en caso de recibir el cuerpo de una persona que haya muerto por el coronavirus para no exponer a su personal a una situación de riesgo.
