San Antonio

Empresas crean mesas y pupitres antibalas; esto es lo que cuesta cada una

Las compañías defendieron sus precios diciendo que el costo de sus productos es menor al salario que recibe un policía escolar.

Telemundo

SAN ANTONIO – Los tiroteos en las escuelas son uno de los problemas más preocupantes en Estados Unidos para los cuales se siguen buscando soluciones y maneras de prevenirlos.

Tras la masacre en la Escuela Primaria Robb que dejó a 21 personas muertas en Uvalde este 24 de mayo, los llamados por mayor seguridad en las escuelas se han hecho escuchar, especialmente en Texas.

Mientras los distritos escolares implementan medidas adicionales para reforzar la seguridad en sus escuelas, algunas empresas ofrecen productos que prometen proteger a los estudiantes.

En el mercado ya se pueden conseguir mochilas antibalas, pero dos compañías también venden mesas y pupitres que pueden ser utilizados como escudos en una situación con un atacante armado.

La empresa First Line Furniture creó mesas a prueba de balas, cuya superficie se puede girar para convertirlas en paredes antibalas detrás de las cuales se resguardarían las personas.

John Jerman, representante de First Line Furniture, explicó que las mesas tienen un diseño muy simple que no causaría estrés o ansiedad a los estudiantes y que se puede mover de lugar con facilidad.

Se utilizará un nuevo sistema de detección de armas en las escuelas del condado de Greenville, Carolina del Sur, cuando comiencen las clases en aproximadamente dos semanas.

La empresa asegura que las mesas son incluso capaces de detener proyectiles de alto calibre, como los de los rifles semiautomáticos.

¿Pero cuál es su precio?

Fist Line Furniture vende estas mesas antibalas por al menos $5,800 cada una.

Otra compañía, Defend Our Children, Inc., ha creado pupitres antibalas que funcionan con un escondite en la base, donde los estudiantes pueden entrar a través una puerta para resguardarse.

El precio de los pupitres varía desde los $8,000 hasta los $10,000 por cada uno.

Ambas empresas defendieron sus precios diciendo que el costo es menor al salario que se le paga a un policía escolar y dijeron estar dispuestas a trabajar con los distritos escolares interesados.

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