SAN ANTONIO - Los oficiales que atiendan situaciones relacionadas con crisis de salud mental no se acercarán a la persona en crisis, a menos que la persona inicie el contacto o haya una situación que ponga en peligro su vida.
Esta es solo una de las nuevas órdenes que seguirá el Departamento de Policía de San Antonio (SAPD, por sus siglas en inglés) como parte del nuevo Protocolo de Crisis de Salud Mental.
Según se informó este viernes, el jefe de SAPD, William McManus, emitió nuevas órdenes relacionadas con cómo los oficiales responden a las llamadas de salud mental.
Además, prohibió el uso de las órdenes que permiten a los oficiales entrar a una propiedad privada sin previo aviso o anunciar antes su presencia.
“La decisión de revisar estas políticas se tomó para proteger mejor a nuestros oficiales y al público”, dijo McManus.
“Este nuevo protocolo tiene como objetivo reducir las situaciones y equipar a los oficiales con las herramientas necesarias para proteger vidas”, agregó.
Las actualizaciones a las políticas se compartieron durante la reunión del Comité de Seguridad Pública del Concejo Municipal.
Los procedimientos actualizados se detallan a continuación:
• Se prohíbe que los oficiales ejecuten órdenes de registro o de arresto sin avisar antes su presencia en el lugar.
• Se prohíbe la entrada a las instalaciones cuando se cumplen órdenes judiciales de alto riesgo. Se requiere el uso de estrategias alternativas que incluyan la creación de un perímetro y alentar a la persona que se busca a rendirse.
El Protocolo de llamadas de crisis de salud mental incluye las siguientes disposiciones:
• La Unidad de Comunicaciones tratará de determinar si una llamada de servicio es una crisis de salud mental que involucra armas o violencia. Si existe una llamada de crisis de salud mental intensificada, se enviará un supervisor a la escena.
• El oficial de respuesta coordinará con el supervisor asignado e intentará comunicarse con el denunciante para recopilar tanta información como sea posible antes de la llegada del supervisor. Si existe una llamada de crisis de salud mental, el supervisor de la unidad de salud mental de SAPD enviará al equipo de salud mental de SAPD para responder a la ubicación.
• Los oficiales que responden no se acercarán a la persona en crisis, a menos que la persona inicie el contacto o haya una situación que ponga en peligro su vida. Se instruye a los agentes para que evalúen la situación y estén preparados para tomar las medidas adecuadas para protegerse a sí mismos y a los demás. Los agentes también reciben instrucciones de realizar entrevistas a familiares, amigos, vecinos u otras personas que puedan proporcionar información útil.
Para obtener más información sobre las políticas y los procedimientos de SAPD puedes visitar este enlace.
